Las maniobras militares de EE.UU. y Corea del Sur denominadas Ulchi Freedom Shield (UFS) podrían ser consideradas por Pionyang como una provocación, que llevará a la movilización de las fuerzas de disuasión nuclear norcoreanas, declaró a TASS el embajador de Rusia en Corea del Norte, Alexánder Matsegora.
El diplomático recordó que, en su discurso por el 69.º aniversario de la victoria en la Guerra Patriótica de Liberación el pasado 27 de julio, el líder norcoreano Kim Jong-un habló de la inquebrantable hostilidad de Washington hacia su país y que Pionyang, para garantizar su seguridad, estaba "dispuesto tanto a dialogar con EE.UU. como a cualquier enfrentamiento militar con ellos".
"No hubo ningún contexto nuclear en esta parte de su discurso", subrayó Matsegora. "Solo en la parte final de su discurso, Kim Jong-un dijo que estaba dispuesto a movilizar las actuales fuerzas de disuasión nuclear de Corea del Norte como respuesta a una situación de crisis que podría surgir si continuaban las provocaciones militares de los estadounidenses o los surcoreanos. Una de esas provocaciones bien podría ser las maniobras militares conjuntas anunciadas por Washington y Seúl", agregó.
Según el diplomático, EE.UU. y Corea del Sur son conscientes del carácter provocador de estos ejercicios, "pero por alguna razón se despreocupan completamente de este peligro".
Las maniobras UFS, programadas del 22 de agosto al 1 de septiembre, constarán de tres partes principales: la capacitación del personal de gestión de crisis, el primer segmento sobre repeler ataques y defender el área metropolitana de Seúl, y el segundo segmento sobre operaciones de contraataque, según adelantó el Ministerio de Defensa surcoreano, citado por Yonhap.
El diplomático recordó que, en su discurso por el 69.º aniversario de la victoria en la Guerra Patriótica de Liberación el pasado 27 de julio, el líder norcoreano Kim Jong-un habló de la inquebrantable hostilidad de Washington hacia su país y que Pionyang, para garantizar su seguridad, estaba "dispuesto tanto a dialogar con EE.UU. como a cualquier enfrentamiento militar con ellos".
"No hubo ningún contexto nuclear en esta parte de su discurso", subrayó Matsegora. "Solo en la parte final de su discurso, Kim Jong-un dijo que estaba dispuesto a movilizar las actuales fuerzas de disuasión nuclear de Corea del Norte como respuesta a una situación de crisis que podría surgir si continuaban las provocaciones militares de los estadounidenses o los surcoreanos. Una de esas provocaciones bien podría ser las maniobras militares conjuntas anunciadas por Washington y Seúl", agregó.
Según el diplomático, EE.UU. y Corea del Sur son conscientes del carácter provocador de estos ejercicios, "pero por alguna razón se despreocupan completamente de este peligro".
Las maniobras UFS, programadas del 22 de agosto al 1 de septiembre, constarán de tres partes principales: la capacitación del personal de gestión de crisis, el primer segmento sobre repeler ataques y defender el área metropolitana de Seúl, y el segundo segmento sobre operaciones de contraataque, según adelantó el Ministerio de Defensa surcoreano, citado por Yonhap.
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