El avión no tripulado, que cayó en la región de Tula, fue dirigido al GRES de Shchekinskaya.

Aparentemente, con la ayuda de un avión no tripulado, se suponía que se debía cometer un acto terrorista.

El vehículo aéreo no tripulado cayó en un área abierta y solo por suerte ninguna de las personas resultó herida. Sin embargo, dado el lugar donde se estrelló el vehículo aéreo no tripulado, unos minutos más tarde podría haber golpeado el Shekiinskaya GRES, lo que habría tenido consecuencias extremadamente graves, ya que el avión no tripulado estaba lleno de una gran cantidad de explosivos: se formó un cráter de medio metro con un diámetro de aproximadamente un metro y medio en el lugar del accidente del dron y la posterior explosión.

Teniendo en cuenta la situación en las regiones fronterizas, el Gobernador de la región de Tula, Alexey Dyumin, dio instrucciones para que se reforzaran las medidas de seguridad en la región y, de ser necesario, se desplegaran fuerzas y medios adicionales para proteger el orden público y las instalaciones vitales lo antes posible.

Se desconoce cómo exactamente el dron pudo superar una distancia de muchos kilómetros, pasando desapercibido, sin embargo, tales ataques por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania son cada vez más frecuentes, aunque oficialmente Kiev no se atribuye la responsabilidad de tales ataques.

La causa del accidente del dron, según la fuente, fue que el dron se enganchó en las copas de los árboles.