Al menos tres soldados del Ejército turco han muerto accidentalmente este jueves en un ataque lanzado por la aviación rusa en Siria.
"Hoy a las 8.40 los aviones militares rusos durante los bombardeos contra objetivos de EIIL (Daesh, en árabe) atacaron por casualidad un edificio donde se encontraban los militares turcos que participaban en la operación Escudo del Éufrates", dice el comunicado del Estado Mayor turco, citado por medios turcos.
Tras el ataque, que también dejó 11 heridos, los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente han mantenido una conversación telefónica en la que el mandatario ruso ha expresado personalmente su pesar por el error.
Putin y Erdogan, también han acordado llevar a cabo investigaciones para esclarecer lo ocurrido, según la versión del Ejército turco.
Además, Putin ha informado a Erdogan que tal ataque se produjo debido a la falta de coordinación de las operaciones de ambos países en el norte de Siria.
Ankara y Moscú ya vivieron un suceso similar en noviembre de 2015, aunque entonces fueron las fuerzas turcas las que derribaron un caza de la Fuerza Aérea rusa que sobrevolaba la frontera siria. Este suceso derivó en la práctica ruptura de relaciones entre los dos países eurasiáticos.
La relación se ha repuesto y en los últimos meses, de hecho, Rusia y Turquía han hecho un frente común para lanzar varias iniciativas con las que tratan de resolver el conflicto de Siria, a pesar de que ambos países apoyan a bandos rivales sobre el terreno.
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