Un portavoz anónimo del Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano ha rechazado este miércoles la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a Taiwán, calificándola como una “imprudente interferencia en los asuntos internos de otro país”, informa la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés).
“La situación actual demuestra que la injerencia sin escrúpulos de Estados Unidos en los asuntos internos y las provocaciones políticas y militares intencionadas son la causa fundamental del daño a la paz y la seguridad de la región”, ha denunciado.
El portavoz de la Cancillería norcoreana ha hecho hincapié en que Taiwán es una parte inseparable de China, diciendo que cualquier problema relacionado con el mismo se debe tratar como un asunto interno de Pekín.
En este contexto, ha expresado el apoyo total de su país al Gobierno de China y su derecho a defender su soberanía nacional e integridad territorial.
Es más, ha dejado claro que los intentos de Estados Unidos de obstaculizar el fortalecimiento de China y el cumplimiento de la causa de la unificación “no escaparán a la derrota”.
Pelosi, a la cabeza de una delegación estadounidense de seis miembros, llegó el martes por la noche a Taiwán y mantuvo una reunión con la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen. Su viaje a Taiwán—la isla que China considera una parte integrante de su territorio— ha aumentado significativamente las tensiones entre Estados Unidos y China, al tiempo que ha conllevado condenas y rechazos de otros países como Irán, Cuba, Rusia, Venezuela, Siria y Paquistán.
A su vez, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria condenó en términos más enérgicos la política provocadora practicada por EE.UU. contra la República Popular China. Según Damasco, el viaje de la funcionaria estadounidense a la isla “constituye un acto hostil que no corresponde con el derecho internacional y no respeta la soberanía, independencia e integridad territorial de los pueblos”.
Además, dijo que Siria solo reconoce a una China y apoya plenamente las medidas tomadas por Pekín para defender su derecho a proteger su soberanía.
“La situación actual demuestra que la injerencia sin escrúpulos de Estados Unidos en los asuntos internos y las provocaciones políticas y militares intencionadas son la causa fundamental del daño a la paz y la seguridad de la región”, ha denunciado.
El portavoz de la Cancillería norcoreana ha hecho hincapié en que Taiwán es una parte inseparable de China, diciendo que cualquier problema relacionado con el mismo se debe tratar como un asunto interno de Pekín.
En este contexto, ha expresado el apoyo total de su país al Gobierno de China y su derecho a defender su soberanía nacional e integridad territorial.
Es más, ha dejado claro que los intentos de Estados Unidos de obstaculizar el fortalecimiento de China y el cumplimiento de la causa de la unificación “no escaparán a la derrota”.
Pelosi, a la cabeza de una delegación estadounidense de seis miembros, llegó el martes por la noche a Taiwán y mantuvo una reunión con la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen. Su viaje a Taiwán—la isla que China considera una parte integrante de su territorio— ha aumentado significativamente las tensiones entre Estados Unidos y China, al tiempo que ha conllevado condenas y rechazos de otros países como Irán, Cuba, Rusia, Venezuela, Siria y Paquistán.
A su vez, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria condenó en términos más enérgicos la política provocadora practicada por EE.UU. contra la República Popular China. Según Damasco, el viaje de la funcionaria estadounidense a la isla “constituye un acto hostil que no corresponde con el derecho internacional y no respeta la soberanía, independencia e integridad territorial de los pueblos”.
Además, dijo que Siria solo reconoce a una China y apoya plenamente las medidas tomadas por Pekín para defender su derecho a proteger su soberanía.
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