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sábado, 7 de enero de 2017

El agresor de Fort Lauderdale era un siervo MK-Ultra de las élites y además era miembro de las fuerzas armadas de EEUU

Autor de tiroteo de Florida afirma que el FBI le obligaba a mirar vídeos de Daesh

El autor del tiroteo en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, en Florida (EE.UU.), asegura que el Gobierno de EE.UU. le hacía ver vídeos de Daesh.

En noviembre de 2016, el ahora detenido Esteban Santiago-Ruiz, autor del tiroteo, dijo que el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) le "controlaba la mente" y le obligaba a "ver vídeos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe)”, según informa la agencia AP, citando a sus fuentes en las fuerzas de seguridad del país norteamericano.

Durante sus encuentros con agentes del FBI, Santiago-Ruiz se comportó de manera extraña y dio signos de padecer problemas mentales. De acuerdo a lo indicado por Bryan, hermano del tirador, a NBC News, Esteban sufría ciertos problemas mentales.

"Decía que veía cosas" desde hace dos meses, cuando "algo le pasó", dijo el hermano del pistolero. María Luisa Ruiz, tía de Santiago-Ruiz, afirmó también a Northjersey.com que el ahora detenido "perdió la cabeza" poco tiempo atrás, por razones desconocidas.



Los informes preliminares señalan a Esteban Santiago-Ruiz, de 26 años, como la persona que abrió fuego contra la gente que se hallaba en el Aeropuerto Internacional Fort Lauderdale-Hollywood y causó la muerte de unas cinco personas y dejó heridas a otras ocho.

La policía, que afirmó que los sucesos del viernes no parecían tener relación alguna con ningún grupo terrorista, detuvo al supuesto atacante cuando este recargaba su arma de fuego y ahora está bajo custodia.

Se cree que el sospechoso recibía tratamiento psicológico en el estado de Alaska y que, a pesar de su inestabilidad mental, estaba en posesión de un carné de identificación militar en el que figura como miembro de las Fuerzas Armadas de EE.UU., algo que le autorizaba el porte de armas.

Sin duda estos hechos impulsarán aún más una ley de restricción de portación de armas en EEUU, una ley que persigue febrilmente Barak Obama y secuaces.

Lo curioso es que en esta oportunidad el homicida sospechosamente no fue abatido, por lo que pudo hacer la anterior declaración, algo que hubiera sido imposible conocer si hubiera sido eliminado; tal vez algo se les salio de control o el sujeto no estaba del todo controlado mentalmente y no se "suicido" como habría sido planeado.


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