Rusia y Turquía alcanzaron el jueves un acuerdo para coordinar sus ataques aéreos en el territorio sirio.
Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, el pacto tiene como objetivo aumentar la cooperación entre Moscú y Ankara en sus ataques aéreos contra los grupos terroristas en Siria.
El acuerdo en mención, asegura la Defensa rusa, mejorará la capacidad de Rusia y Turquía en sus asaltos a los terroristas en el territorio sirio, al tiempo de dar luz verde para aumentar de manera significativa las cooperaciones entre las aviaciones de estos dos países.
Del mismo modo, se prevé que mediante el acuerdo se minimice la posibilidad de accidentes aéreos entre aviones tripulados y no tripulados rusos y turcos y evitar sucesos como el derribo del Sujoi Su-24 ruso en Siria por aviones turcos.
Se espera también que con este acuerdo se incremente la cobertura aérea que Rusia otorga a las fuerzas turcas en sus operaciones para tomar el control de la ciudad de Al-Bab (en norte de Siria) que está bajo el control del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Hace dos semanas se informó que, por primera vez, cazabombarderos rusos llevaron a cabo ataques aéreos contra Daesh en Al-Bab con miras a facilitar el avance de las fuerzas turcas y del llamado Ejército Libre de Siria (ELS) que luchan en dicha zona.
Desde el estallido del conflicto en Siria en 2011, Turquía, una gran fuente de apoyo para los grupos armados, y Rusia, un importante aliado del Gobierno sirio, han tenido roces constantes.
Las relaciones Moscú-Ankara se encuentran todavía en proceso de restablecimiento tras el derribo del bombardero Su-24, sin embargo, los últimos acontecimientos muestran que tanto el liderazgo de Rusia como el de Turquía buscan mejorar los lazos y aumentar las cooperaciones.
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