Al final de un acto en la Casa Blanca, un periodista que salía de la sala preguntó al mandatario estadounidense por qué aparecía en los archivos ucranianos del FBI como el "gran hombre".
"¿Por qué hace una pregunta tan estúpida?", contestó Biden.
A principios de esta semana, el senador republicano Chuck Grassley reveló que un alto ejecutivo de la compañía de gas ucraniana Burisma que habría pagado un soborno de cinco millones de dólares a Joe Biden y a su hijo Hunter —quien integraba la junta directiva de la empresa—, conservó 17 grabaciones de audio de sus conversaciones con ellos como una "póliza de seguro".
Este funcionario ucraniano precisamente se refería a Biden como "el gran hombre", según los medios occidentales. De acuerdo con Grassley, 15 de los presuntos audios son discusiones con Hunter Biden y dos más con el entonces vicepresidente Joe Biden.
El 8 de junio, la congresista estadounidense Marjorie Taylor Greene denunció que Burisma entregó 10 millones de dólares al mandatario y a su hijo, para ayudar a poner fin a una investigación en contra de la compañía ucraniana.
A decir de la parlamentaria republicana, la investigación en contra de Burisma fue realizada por el exfiscal ucraniano Viktor Shokin, quien fue destituido por el parlamento ucraniano en marzo de 2016 después de que la Administración de Barack Obama retuviera garantías de préstamos para presionar a Kiev para destituir al entonces funcionario.
Shokin estaba investigando al ejecutivo de Burisma, Mykola Zlochevsky, por acusaciones de lavado de dinero, evasión de impuestos y corrupción.
Según un documento del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus silgas en inglés) al que Green tuvo acceso, Hunter Biden fue contratado por la junta de Burisma para "hacer que los problemas desaparezcan", dijo la legisladora.
Así, el propietario de Burisma afirma haber pagado 5 millones de dólares a Hunter y 5 millones adicionales a Joe Biden para que despidieran a Shokin y concluyera su investigación sobre la empresa, aseguró Greene.
En tanto, el FBI puso el documento a disposición de los legisladores tras las amenazas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de declarar en desacato al director de la agencia federal, Christopher Wray, por no cumplir con un citatorio para presentarlo.
Al respecto, Greene aseguró que los legisladores continuarán dando seguimiento a la investigación e instó al FBI a continuar con la cooperación.
Por su parte, Biden ha rechazado las acusaciones en su contra. Mientras que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió que si vuelve a la Casa Blanca, asignaría a un fiscal especial para investigar las acusaciones de corrupción contra la familia Biden.
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