Según Rostec, corporación estatal rusa establecida a finales de 2007 para promover el desarrollo, la producción y la exportación de productos industriales de alta teconología para los sectores civiles y de defensa, varias empresas locales de ingenería ya recibieron las primeras muestras para equipar los tanques con la nueva protección.
De acuerdo con el consorcio, los combates actuales han demostrado que los vehículos blindados son inutilizados no solo por armas antitanques, sino también por proyectiles de artillería o cohetes de larga distancia.
En este caso, el bombardeo solo ocurre cuando el enemigo detecta los vehículos mediante el uso de satélites o aviones de reconocimiento, demostrando cuán importante es el camuflaje de vehículos blindados, y el nuevo producto promete reducir la visibilidad, haciendo "invisible" el equipo militar.
Uno de los elementos principales del nuevo camuflaje ruso es su manta, que protege los equipos contra la detección por radar y dispositivos de reconocimiento de imágenes térmicas, lo que permite también un camuflaje óptico.
Rusia lanzó su operación militar especial para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev en contra de sus poblaciones. Uno de los objetivos fundamentales de la operación militar especial es la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
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