Rusia y Bielorrusia mostraron una capacidad de juego que ha desbordado las esperanzas de Zelenski y Occidente para cambiar el rumbo de la guerra, opina un experto.
En una entrevista concedida este domingo a HispanTV, el analista en los asuntos internacionales Iñaki Gil de San Vicente ha resaltado la sabiduría de las autoridades de Rusia y Bielorrusia al cerrar la investigación penal contra el jefe y los miembros del conjunto paramilitar Wagner tras su rebelión, considerando los méritos del grupo militar privado en la operación en Ucrania.“Rusia y Bielorrusia mostraron una capacidad de juego, una capacidad de movimiento de cintura, que ha desbordado totalmente las esperanzas del nazismo de Zelenski, de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y del imperialismo norteamericano para cambiar el rumbo de la guerra”, ha subrayado.
El jefe del grupo paramilitar anunció el viernes un levantamiento armado contra el mando militar ruso después de acusar al Ejército de Rusia de matar a un “gran número” de sus miembros activos, en un bombardeo contra las posiciones de la compañía militar privada.
Moscú rechazó fuertemente las acusaciones de Prigozhin, insistiendo en que el referido vídeo sobre la supuesta ofensiva era falso.
En su primera comparecencia después del anuncio de Prigozhin, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó la rebelión de una puñalada por la espalda y prometió un “castigo inevitable” para “todos aquellos que tomaron deliberadamente el camino de la traición”.
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