Santander indicó que si bien aún es incipiente, las empresas chinas han comenzado a buscar cómo invertir en México para ser parte del nearshoring.
La relocalización de empresas en México ha empezado a preocupar a las compañías chinas, por lo que ya comenzaron a explorar oportunidades de inversión en el país para trasladar parte de su producción y ser parte del fenómeno del nearshoring.
El director ejecutivo global de Transaction Banking México de Santander, Osvaldo D’Imperio, comentó que si bien esto aún es incipiente, en sus oficinas en la nación asiática han empezado a pedir reuniones sobre lo que está pasando en la República Mexicana y las oportunidades que representa.
De hecho, comentó que la institución financiera tuvo el mes pasado una reunión con 20 potenciales inversionistas chinos que quieren instalarse en México, principalmente relacionados con la industria automotriz.
“Sí es incipiente, empieza a haber charlas, a haber preocupación, nos empiezan a preguntar, entonces, todo indica justamente que es una tendencia que se empieza a dar incipientemente, pero que ya se empieza a dar”, afirmó.
En este sentido, el directivo del banco precisó que las compañías con las que se reunieron son proveedoras del sector automotriz, específicamente de autopartes y baterías de litio, entre otras.
Por su parte, Rodolfo Hernández, director ejecutivo de Negocios Internacionales de Santander dijo que si bien México le está robando parte de la producción a China, el país asiático va a empezar a defenderse, ya que están viendo las mismas cifras y no van a quedar tan tranquilos, por lo que están reaccionando para no perder mercado.
“Pudiera ocurrir y lo estamos viendo que empresas chinas se colocan en México y eso para nosotros será más mano de obra, mayor desarrollo, mayor tecnología, etcétera, no dudo que ocurra y ya lo estamos viendo”, indicó.
Hernández afirmó que el interés de empresas chinas de llegar al país se debe al fenómeno del nearshoring, ya que perder puntos de participación en las exportaciones a Estados Unidos quizá los puso a reflexionar muchas cosas.
“Por más que quieran ellos van a tener que utilizar proveedores mexicanos, no puedes traerte a toda tu a toda tu base de proveedores de China, ni a tus trabajadores. (…) Es algo que inicia, creo que lo vamos a ver más, no es todavía algo abrumador”, agregó.
Asimismo, el directivo descartó que las elecciones presidenciales de 2024 puedan afectar el interés de los potenciales inversionistas, ya que las condiciones macroeconómicas que se han manejado en esta administración hacen al país atractivo y “está listo para recibir esta inversión extra”.
El especialista también consideró que temas como la energía o el agua pueden representar algún problema para la llegada de más empresas, pero confió en que la generación eléctrica será suficiente para cubrir la potencial demanda y no así no sería un freno para las decisiones de los posibles inversionistas.
Respecto al agua, dijo que puede representar una oportunidad para regionalizar la economía e impulsar que zonas como el sureste puedan atraer mayores capitales, al contar con abundancia este recurso.
El director ejecutivo global de Transaction Banking México de Santander, Osvaldo D’Imperio, comentó que si bien esto aún es incipiente, en sus oficinas en la nación asiática han empezado a pedir reuniones sobre lo que está pasando en la República Mexicana y las oportunidades que representa.
De hecho, comentó que la institución financiera tuvo el mes pasado una reunión con 20 potenciales inversionistas chinos que quieren instalarse en México, principalmente relacionados con la industria automotriz.
“Sí es incipiente, empieza a haber charlas, a haber preocupación, nos empiezan a preguntar, entonces, todo indica justamente que es una tendencia que se empieza a dar incipientemente, pero que ya se empieza a dar”, afirmó.
En este sentido, el directivo del banco precisó que las compañías con las que se reunieron son proveedoras del sector automotriz, específicamente de autopartes y baterías de litio, entre otras.
Por su parte, Rodolfo Hernández, director ejecutivo de Negocios Internacionales de Santander dijo que si bien México le está robando parte de la producción a China, el país asiático va a empezar a defenderse, ya que están viendo las mismas cifras y no van a quedar tan tranquilos, por lo que están reaccionando para no perder mercado.
“Pudiera ocurrir y lo estamos viendo que empresas chinas se colocan en México y eso para nosotros será más mano de obra, mayor desarrollo, mayor tecnología, etcétera, no dudo que ocurra y ya lo estamos viendo”, indicó.
Hernández afirmó que el interés de empresas chinas de llegar al país se debe al fenómeno del nearshoring, ya que perder puntos de participación en las exportaciones a Estados Unidos quizá los puso a reflexionar muchas cosas.
“Por más que quieran ellos van a tener que utilizar proveedores mexicanos, no puedes traerte a toda tu a toda tu base de proveedores de China, ni a tus trabajadores. (…) Es algo que inicia, creo que lo vamos a ver más, no es todavía algo abrumador”, agregó.
Asimismo, el directivo descartó que las elecciones presidenciales de 2024 puedan afectar el interés de los potenciales inversionistas, ya que las condiciones macroeconómicas que se han manejado en esta administración hacen al país atractivo y “está listo para recibir esta inversión extra”.
El especialista también consideró que temas como la energía o el agua pueden representar algún problema para la llegada de más empresas, pero confió en que la generación eléctrica será suficiente para cubrir la potencial demanda y no así no sería un freno para las decisiones de los posibles inversionistas.
Respecto al agua, dijo que puede representar una oportunidad para regionalizar la economía e impulsar que zonas como el sureste puedan atraer mayores capitales, al contar con abundancia este recurso.
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