Volodímir Zelenski ha ofrecido este viernes un discurso con el motivo del primer aniversario de la operación militar rusa, en el que ha destacado la necesidad de profundizar la cooperación con los países de África y América Latina para contrarrestar la influencia de Rusia.
“Ucrania realmente necesita dar pasos adelante para encontrarse con los países del continente africano (...) No funcionamos bien durante muchos años, no prestamos atención, creo que es un gran error”, ha dicho.
De igual modo, ha afirmado que le gustaría organizar una “cumbre entre los países de América Latina y Ucrania”.
Zelensky ve victoria de Ucrania “inevitable” si Occidente cumple promesas
El mandatario ucraniano ha asegurado que ve posible una victoria militar de su país contra Rusia en el caso de que los aliados occidentales de Kiev cumplan con sus promesas de ayuda militar.
“Si nuestros socios cumplen con su palabra y respetan los plazos, nos espera una victoria inevitable (...). Quiero realmente que sea este año”, ha aseverado.
América Latina se deslinda del conflicto
Las declaraciones de Zelenski sobre una cumbre con naciones latinoamericanas se producen, mientras los equipos bélicos que se entregarán a Ucrania han generado críticas no solo de Rusia, que considera que revelan una participación directa de países de Occidente en su contra mediante el conflicto ucraniano, sino también de líderes de América Latina, como Brasil, Argentina y Colombia, entre otros.
En este sentido, el jefe de Estado colombiano, Gustavo Petro, declaró en enero que su país “no está de parte de nadie”, y rechazó la solicitud de EE.UU. para que Bogotá enviara sus armas de fabricación rusa como ayuda a Ucrania.
Más tarde, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, reiteró la postura de cero involucramientos armamentistas de su país y Latinoamérica en el conflicto en Ucrania y abogó por recuperar la paz.
También, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se negó a la oferta de suministrar municiones para tanques Leopard-1 a Alemania para su uso en Ucrania y aseguró que enviar armas a Kiev agrava la situación bélica.
La guerra en Ucrania, con todas sus consecuencias en diversos campos, ya ha cumplido un año, y los países occidentales siguen acordando el envío de armamentos a Ucrania. Asimismo, las autoridades rusas han denunciado en reiteradas ocasiones que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de guerra a Zelenski, y ha advertido que ese comportamiento echa leña al fuego del conflicto y solo prolongará la crisis en Ucrania.
El mandatario ucraniano ha asegurado que ve posible una victoria militar de su país contra Rusia en el caso de que los aliados occidentales de Kiev cumplan con sus promesas de ayuda militar.
“Si nuestros socios cumplen con su palabra y respetan los plazos, nos espera una victoria inevitable (...). Quiero realmente que sea este año”, ha aseverado.
América Latina se deslinda del conflicto
Las declaraciones de Zelenski sobre una cumbre con naciones latinoamericanas se producen, mientras los equipos bélicos que se entregarán a Ucrania han generado críticas no solo de Rusia, que considera que revelan una participación directa de países de Occidente en su contra mediante el conflicto ucraniano, sino también de líderes de América Latina, como Brasil, Argentina y Colombia, entre otros.
En este sentido, el jefe de Estado colombiano, Gustavo Petro, declaró en enero que su país “no está de parte de nadie”, y rechazó la solicitud de EE.UU. para que Bogotá enviara sus armas de fabricación rusa como ayuda a Ucrania.
Más tarde, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, reiteró la postura de cero involucramientos armamentistas de su país y Latinoamérica en el conflicto en Ucrania y abogó por recuperar la paz.
También, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se negó a la oferta de suministrar municiones para tanques Leopard-1 a Alemania para su uso en Ucrania y aseguró que enviar armas a Kiev agrava la situación bélica.
La guerra en Ucrania, con todas sus consecuencias en diversos campos, ya ha cumplido un año, y los países occidentales siguen acordando el envío de armamentos a Ucrania. Asimismo, las autoridades rusas han denunciado en reiteradas ocasiones que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de guerra a Zelenski, y ha advertido que ese comportamiento echa leña al fuego del conflicto y solo prolongará la crisis en Ucrania.
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