Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, estados miembros del bloque económico internacional BRICS, están considerando establecer su propia moneda para evitar el dólar estadounidense en el comercio internacional.
Mohammed Saqib, secretario general del Consejo Económico y Cultural India-China, dijo a Sputnik que la introducción de una moneda BRICS "requerirá superar desafíos importantes para generar confianza y aceptación con el tiempo", y señaló que el mercado ya está dominado por monedas establecidas como el dólar estadounidense, el euro y el yen.
"Sin embargo, muchos países están frustrados con la hegemonía del dólar y desean tener otra opción. Por lo tanto, la aceptación de la moneda BRICS no sería un problema", señaló.
Según Saqib, esta potencial moneda BRICS podría convertirse en una moneda de reserva alternativa que ayudaría a mitigar "las posibles sanciones económicas, la vulnerabilidad y la dependencia de la política monetaria de EEUU".
"Una moneda BRICS ayudaría a las economías emergentes ejercer un mayor control sobre los asuntos económicos globales, mejorar su poder de negociación en las negociaciones comerciales internacionales y desafiar el dominio de las instituciones financieras lideradas por Occidente".
Para llevar adelante esta visión, los miembros de BRICS tendrán que enfrentar una serie de desafíos, como sus estructuras económicas divergentes, las disparidades de ingresos y las diferencias geopolíticas, observó Saqib.
"Requerirá de un trabajo tremendo con un nivel muy alto de voluntad política, cooperación, coordinación y armonización entre los miembros, lo que parece difícil pero es bastante posible. Las cosas serán más fáciles si más países se unen a BRICS y los miembros mantienen sus problemas bilaterales fuera", agregó.
Dicho esto, los países BRICS "ya han demostrado un compromiso para mejorar su cooperación económica y desafiar el orden financiero global existente", con iniciativas del bloque como el Nuevo Banco de Desarrollo y el Acuerdo de Reserva Contingente que indican una "disposición para explorar mecanismos financieros alternativos" y "reducir la dependencia de las instituciones globales tradicionales".
A pesar de los desafíos que implicaría su creación, esta moneda BRICS, aún hipotética, ayudaría a mejorar la integración económica y la cooperación entre los países del bloque, permitiéndoles "coordinar sus políticas monetarias de manera más efectiva", remarcó Saqib.
También sugirió que tal medida daría como resultado un "cambio en la moneda de reserva mundial y una menor dependencia del dólar estadounidense para las transacciones internacionales".
En los últimos años, Estados Unidos ha capitalizado con entusiasmo el estatus del dólar como la principal moneda de reserva del mundo al dañar las economías de otros países con sanciones y, a veces, recurriendo a medidas aún más extremas, como apoderarse de las reservas de divisas extranjeras de Rusia denominadas en dólares estadounidenses.
Con Washington manejando activamente el dólar estadounidense como instrumento político, los países BRICS anunciaron a principios de este año que pronto podrían considerar establecer su propia moneda, en un intento de protegerse de los caprichos de la Casa Blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario