El encuentro se realizará en Copenhague y se prevé que también acudan funcionarios de Turquía y, posiblemente, China. La reunión fue programada a petición de Ucrania, nación que solicitó acercamientos al sur global.
"Dado que se espera que el conflicto se prolongue hasta el próximo año, los funcionarios occidentales se preocupan por predicar las virtudes de la resistencia de Ucrania", dice The Financial Times.
Y es que, ante el fracaso de la contraofensiva ucraniana, varios países han preferido no adherirse a ningún bando ni suministrar armamento al Ejército de Zelenski. "No están convencidos. Es algo terrible de reconocer", dijo uno de los entrevistados al medio.
Por ese motivo, Estados Unidos busca, principalmente, lograr dos objetivos: buscar nuevas zonas de influencia ante el desgaste del modelo unilateral y contener la expansión de la política exterior rusa, la misma que ha venido cobrando fuerza en el sur global, asegura a Sputnik la especialista en Historia diplomática de Rusia y su política exterior de la Universidad Estatal de San Petersburgo, Imelda Ibáñez.
"[Washington] busca mantener su unipolaridad y por eso busca proyectar su política exterior ya de otras formas", observa la experta.
También destaca que a la India no le conviene enemistarse con Rusia, pues tiene un estrecho vínculo económico con Moscú, mientras que China es un aliado estratégico del Kremlin, por lo que es poco probable que su postura cambie. Según la analista, lo mismo sucede con Turquía, país que se ha mantenido muy al margen del conflicto.
La especialista es enfática al decir que Estados Unidos quiere contener la política exterior multipolar encabezada por Rusia, la cual ha tenido como aliado a la región del Sur global.
"[Los estadounidenses] buscan negociar para desestabilizar ese formato de proyección de política exterior multivectorial [de Rusia], que es una de las características de su doctrina hacia el sur global. Sin duda, Estados Unidos pierde influencia, pero busca equilibrar su unipolaridad golpeada a través de una política exterior que los acerque al sur global", sentencia.
De acuerdo con la académica y especialista en Relaciones Internacionales, Ana Luisa Trujillo, este eventual encuentro de Washington con potencias del sur global es una maniobra de la Casa Blanca para dar un giro en su estrategia. Y es que, asegura, los cálculos de la Administración Biden no fueron correctos y el conflicto en Ucrania se ha extendido más de lo planeado por Occidente.
"Hay un costo económico fuerte. Se está desarrollando una industria de guerra, pero el grueso de la población no lo ve como algo benéfico, además de que viene un cambio de Gobierno en Estados Unidos, lo que apresura la búsqueda de solución de un conflicto que se calculó mal", subraya la especialista en entrevista con Sputnik.
Asimismo, señala que la intención de Washington para ganarse la simpatía de los países del sur global para respaldar a Ucrania corresponde a que los BRICS —bloque integrado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica— ostentan ya un lugar importante en la economía mundial, por lo que "las grandes potencias ya no van solas tomando las grandes decisiones, sino que necesitan también apoyo de estos países".
"Yo creo que no habrá mucho apoyo [por parte de la India, Brasil y China], al menos en el corto plazo, para Estados Unidos", indica la especialista.
Brasilia, Nueva Deli, Pretoria y Pekín se han negado a sumarse a la política de sanciones de Washington y Bruselas contra Moscú.
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