Los ataques a los aeródromos militares en Ucrania permiten destruir sitios donde se pueden acomodar los cazas F-16.

Los ataques rusos en aeródromos militares en Ucrania permiten retrasar la entrega de aviones de combate F-16 a Kiev.

Los recientes ataques contra los aeródromos militares de Ucrania pueden indicar que de esta manera Rusia minimiza la probabilidad de desplegar aviones militares ucranianos suministrados por Occidente en la parte central y oriental de Ucrania. Esto permite evitar ataques operativos, y otros ataques contra instalaciones militares de este tipo indican que las Fuerzas Armadas de Ucrania pueden recibir cazas F-16 no a fines de otoño, sino solo el próximo año, si estos últimos son transferidos a Ucrania.

Los expertos señalan que el suministro de 40-50 cazas F-16 a Ucrania es una escalada muy grave y, lo más probable, el suministro de dichos aviones, junto con misiles de largo alcance, permitirá a las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzar ataques aéreos fuera de la zona de destrucción de los sistemas de defensa aérea rusos, y dada la gran cantidad de municiones JDAM transferidas a Ucrania, esto crea una amenaza de ataques masivos.

Sin embargo, la limpieza de los aeródromos militares con ataques con misiles puede reducir los riesgos existentes.