El Comando Central de EE.UU. (Centcom, por sus siglas en inglés) confirmó el viernes el ataque con tres proyectiles contra la base de las tropas estadounidenses, situada en la ciudad de Al-Shadadi, en la provincia nororiental de Al-Hasaka.
De acuerdo con la información, los proyectiles cayeron en las proximidades de la instalación militar, sin provocar daños materiales ni muertes. Se detectó el disparo de dos cohetes contra la base a las 10:31 de la noche (hora local), mientras que un tercero fue encontrado más tarde en una supervisión de daños.
El portavoz del Centcom, Joe Buccino, reconoció que tales ataques “ponen en peligro a las fuerzas de la coalición” desplegadas en Siria.
Las instalaciones militares estadounidenses, ubicadas en el territorio sirio, han sido objetivos de varios ataques en los últimos meses.
El Centcom informó el 17 de noviembre de un ataque con cohetes contra la base militar estadounidense, llamada Al-Ghariyata al-Khazra, ubicada en el campo petrolero Al-Omar en la provincia de Deir Ezzor, este de Siria.
Estados Unidos ha estacionado tropas y equipos en el este y el noreste de Siria, según alega el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) con el objetivo de resguardar los campos petroleros ante los terroristas de Daesh; un argumento que Damasco rechaza, además de denunciar que nunca autorizó la presencia militar estadounidense en su suelo.
Por tanto, el Gobierno sirio exige a Estados Unidos que ponga fin a la ocupación de su territorio nacional y el robo del petróleo del país.
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