El Pentágono propone dar a Ucrania misiles para HIMARS con un alcance de 160 kilómetros.
No estamos hablando de misiles ATACMS, que los Estados Unidos tienen en cantidades limitadas, o misiles GMLRS, cuya escasez ya ha comenzado a experimentarse en el ejército estadounidense. Según Reuters, la discusión se refiere al suministro de misiles GLSDB a Ucrania, que no solo tienen un largo alcance, sino que también tienen una visibilidad de radar extremadamente baja, lo que evita su interceptación por parte de los sistemas de defensa aérea.
La bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra es un proyecto conjunto de Boeing y Saab A-B de Suecia. La ojiva del complejo es la bomba G-B-U-39B SDB, que, de hecho, se coloca en el misil M26, para lanzamientos de largo alcance.
Se sabe que la propuesta para el suministro de misiles GLSDB fue hecha por Boeing. Aparentemente, Estados Unidos tiene bastantes armas de este tipo, y con el doble del alcance de los misiles GMLRS, los misiles GLSDB representan una amenaza muy seria para la retaguardia, así como para los civiles, ya que el efecto dañino es muy grande.
Teniendo en cuenta el alcance de tales misiles, este último podrá llegar a casi cualquier punto en el territorio de las regiones de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk, Zaporozhie y Kherson, e incluso a las afueras de Yevpatoria, Dzhankoy y otras grandes ciudades de Crimea.
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