“Sobre el tema nuclear iraní, EEUU, el Reino Unido y algunos otros países no cedieron ni un centímetro y prohíben estrictamente que Irán obtenga uranio altamente enriquecido. Sin embargo, los dos países planean transferir a Australia toneladas de uranio apto para armas altamente enriquecido de más del 90 % de pureza a través de su cooperación en submarinos nucleares. El contraste una vez más puso al descubierto su hipocresía sobre el tema de la no proliferación nuclear”, denunció el viernes el portavoz de la Cancillería de China, Wang Wenbin, durante una conferencia de prensa.
Urgió a EEUU, el Reino Unido y Australia a cumplir con seriedad sus obligaciones internacionales sobre la no proliferación nuclear y “detener el doble rasero y la manipulación política”.
Asimismo, llamó a los Estados miembros de la Agencia Internacional de Energía Atómica a esforzarse por “promover un proceso de discusión intergubernamental abierto, inclusivo, transparente y sostenible”, para defender el orden internacional respaldado por el derecho internacional y promover la paz y la seguridad en el mundo.
En el mismo sentido, expresó su esperanza de que el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, cumpla con el Estatuto del organismo.
El acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o J-C-POA, por sus siglas en inglés) se alcanzó en 2015 entre Irán y el entonces G 5+1, integrado por Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania.
El pacto permitió un alivio de las sanciones limitado para la República Islámica, que, a su vez, se ofreció a reestructurar algunos aspectos de su trabajo nuclear.
EEUU, sin embargo, abandonó el convenio en 2018, bajo el mandato del expresidente Donald Trump, reimponiendo todas las medidas restrictivas que el acuerdo había levantado.
Las negociaciones para reactivar el acuerdo comenzaron en abril de 2021, no obstante, se estancaron en medio de la negativa de Washington a ofrecer garantías de que no lo abandonaría de nuevo.
El sucesor de Trump, Joe Biden, ha alegado interés sobre el regreso de Estados Unidos al PIAC. Pero, no solo no ha llegado a tomar ninguna medida que pueda sacar las conversaciones de su estancamiento actual, sino que ha impuesto varias otras rondas de sanciones antiraníes.
Según denuncian las autoridades iraníes, la indecisión de Washington y las presiones del lobby sionista, muy crítico con el acuerdo nuclear, han provocado múltiples interrupciones en las conversaciones.
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