Los sistemas de misiles tácticos Iskander-M tienen capacidades que los convierten en armas muy temidas, por eso no es de sorprender que estén entre aquellas armas que se emplean en la operación militar de Rusia en Ucrania.
Estos sistemas tienen un alto grado de movilidad que se pueden emplear en una gran variedad de misiones, pues son capaces de lanzar tanto misiles de crucero como misiles balísticos tácticos. Además de un avanzado sistema de navegación, cuentan con un recubrimiento especial que lo hace menos detectable para los radares.
Los propios misiles que usa también son un elemento muy potente del Iskander-M, pues entre otras medidas, están dotados de sistemas de lucha radioelectrónica que imposibilita su interceptación. Debido a su enorme potencia, estos proyectiles se usan para objetivos de alto valor militar.
El vehículo puede lanzar dos misiles antes de necesitar ser recargado, esto sin importar el tipo de misil que esté usando. Según varias fuentes, este sistema tiene un alcance efectivo de hasta 500 kilómetros.
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