"Está claro que la situación actual es principalmente beneficiosa para EEUU. Washington pretende utilizarla para mantener el liderazgo mundial y debilitar al máximo a otros países, incluidos sus aliados en Europa. Pero el objetivo principal de los esfuerzos destructivos del Occidente colectivo es, sin duda, Rusia [quieren] destruir su economía, su potencial militar, privarla de la oportunidad de llevar a cabo una política exterior independiente", dijo Shoigú en una reunión conjunta de los Ministerios de Defensa de Rusia y Bielorrusia.
Agregó que la OTAN está pasando de disuadir a Rusia mediante un despliegue avanzado a establecer un sistema de defensa colectiva completa cerca de las fronteras rusas.
"A finales de junio, la cumbre de la OTAN en Madrid adoptó un nuevo concepto estratégico del bloque en el que se nombraba a la Federación de Rusia como la principal fuente de amenazas a la seguridad. En este sentido, la Alianza pretende pasar de 'disuadir a Rusia mediante una presencia avanzada' a establecer un sistema de defensa colectiva completo en el 'flanco oriental', cerca de nuestras fronteras", señaló el ministro ruso.
En palabras de Shoigú, el número de tropas de la OTAN en Europa del Este y Central se ha multiplicado por 2,5 hasta superar los 30.000 efectivos y esta cifra puede aumentar.
"En Europa del Este y Central, así como en los países bálticos, se han desplegado formaciones militares de Estados extra regionales de la OTAN. Se están creando nuevos grupos tácticos de batallones internacionales en Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia. El número de la agrupación se ha multiplicado por 2,5 desde febrero de 2022 y ahora asciende a más de 30.000 personas, es posible que crezca aún más en un futuro próximo", precisó Shoigú.
El ministro de Defensa ruso subrayó que como resultado del aumento de la agrupación de la OTAN "los aliados de Rusia, principalmente la hermana República de Bielorrusia, podrían ser atacados". Agregó que en estas circunstancias, la entidad castrense rusa considera prioritario garantizar la seguridad militar del Estado de la Unión.
El conflicto en Ucrania
Serguéi Shoigú declaró que los países occidentales hacen caso omiso a los elementos de chantaje nuclear por parte de Kiev, en particular las provocaciones contra la central nuclear de Zaporozhie.
"EEUU y los países europeos hacen caso omiso manifiestamente a los elementos de chantaje nuclear por parte de las autoridades ucranianas, por ejemplo, las provocaciones contra la central nuclear de Zaporozhie", explicó el ministro.
Según el titular, Moscú sabe de los intentos de Kiev de crear una bomba sucia, así como de la disposición de desplegar en su territorio las armas nucleares de la OTAN.
"Hace poco el presidente de Ucrania llamó los países de Occidente a perpetrar ataques preventivos contra Rusia", recordó.
El ministro de Defensa ruso agregó que Kiev está utilizando métodos de confrontación prohibidos que los países occidentales intentan no notar.
"El régimen de Kiev está recurriendo a métodos de confrontación prohibidos como los ataques terroristas, los asesinatos por encargo, el bombardeo de civiles con armas pesadas y su utilización como escudos humanos", señaló a tiempo de subrayar que "los países occidentales intentan no darse cuenta de todo esto".
Shoigú enfatizó que la actitud de Occidente fomenta la escalada del conflicto en Ucrania.
"Siguen suministrando armas y municiones modernas a las Fuerzas armadas ucranianas", añadió el ministro ruso.
Asimismo, denunció que la OTAN proporciona a Ucrania inteligencia, objetivos, asesores, mercenarios y libra una guerra de información y sanciones contra Rusia.
Anteriormente, Rusia envió una nota a los Estados miembros de la OTAN sobre el suministro de armas a Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que cualquier cargamento que contenga armas para Ucrania sería un objetivo legítimo para Rusia. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que los países de la OTAN estaban "jugando con fuego" al suministrar armas a Ucrania.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó que el suministro de armas a Ucrania desde Occidente no contribuía al éxito de las negociaciones ruso-ucranianas y tendría un efecto negativo.
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