Fuentes internas de Kiev informaron de un posible ataque contra una instalación militar ubicada en la isla Rybalsky, como resultado de lo cual uno de los centros de control clave podría ser atacado. Según información no confirmada, con el inicio del ataque aéreo, el personal de este centro bajó al refugio antiaéreo. Sin embargo, según estas fuentes, las Fuerzas Aeroespaciales rusas podrían usar un misil con una ojiva penetrante capaz de penetrar un edificio y cimientos, y luego explotar, destruyendo el refugio.
Según las suposiciones, hasta un centenar de militares y personal civil podrían estar en el refugio antiaéreo, incluidos unos veinte militares extranjeros de los Estados Unidos y Gran Bretaña, que estaban en cooperación con el Centro y cuarteles generales occidentales similares. Inmediatamente se lanzó una operación de rescate, pero aún se desconocen los resultados de su implementación.
Según la unidad de servicio de la ambulancia de Kiev, se enviaron más de diez automóviles a la escena, se realizaron unos treinta vuelos. Esa misma noche, dos helicópteros volaron urgentemente desde Kiev hacia la frontera con Polonia.
El mismo día, los residentes de Kiev y la región de Kiev informaron de una vibración incomprensible. Algunos de ellos incluso sugirieron que había ocurrido un terremoto, pero los sismólogos negaron estos rumores, asegurando que no se detectó actividad sismológica en la capital y la región.
Al mismo tiempo, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que la vibración que sienten los residentes de la capital y la región puede explicarse por el sonido del transporte que entrega armas al frente.
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