El 9 de junio, los cazas Eurofighter Typhoon de la Fuerza Aérea Británica despegaron del aeródromo estonio Ämari para interceptar aviones rusos. La información relevante fue publicada oficialmente por el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Según el departamento británico, la aviación rusa supuestamente violó las normas internacionales de aviación. Tales violaciones, según Londres, se manifestaron en el hecho de que los aviones rusos "no contactaron las áreas de información de vuelo relevantes".
Tales incidentes no son infrecuentes en el campo de la aviación internacional, y los países miembros de la OTAN registran regularmente la aparición de aviones militares rusos cerca de sus fronteras. Los cazas de la Fuerza Aérea de varios países, incluido el Reino Unido, en tales casos a menudo salen al aire para interceptar o escoltar aviones rusos. Sin embargo, no se trata de ninguna violación del espacio aéreo, a pesar de las declaraciones oficiales.
La parte rusa aún no ha comentado sobre la información proporcionada.
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