“Estamos realmente en la etapa de una guerra caliente porque las fuerzas nazis ucranianas están luchando principalmente con armas estadounidenses”, enfatizó Lavrov en una entrevista concedida a la cadena estatal Channel One Russia, publicada el miércoles.
Lavrov denunció que el Gobierno norteamericano amenaza cada vez más con suministrar a Ucrania sistemas con mayor letalidad y alcance.
El diplomático ruso agregó que a su juicio se deben mantener las relaciones entre Moscú y Washington, y en este sentido sostuvo que, al menos, nosotros no perdemos la esperanza de que las mentes de los estadounidenses se despierten y reanuden algún tipo de diálogo. “Veremos qué va a suceder y no tenemos que esperar mucho tiempo para esto”, advirtió.
Las autoridades rusas han denunciado en reiteradas ocasiones que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de guerra a Kiev, y ha advertido que ese comportamiento echa leña al fuego del conflicto y solo prolongará la crisis en Ucrania.
El pasado febrero, EE.UU. decidió proporcionar a Ucrania 2000 millones de dólares en un nuevo paquete en materia de seguridad como parte de la asistencia militar a Kiev. De ese modo, Washington ya ha destinado más de 32 mil millones de dólares en armas para los combatientes ucranianos desde el inicio del conflicto.
Según afirmó el martes un funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), el país norteamericano ha entrenado a más de 7000 soldados ucranianos desde el comienzo de la operación especial de Rusia en febrero de 2022. Estados Unidos tiene previsto enviar 31 tanques M1-A1 a Ucrania, el tamaño de un batallón de tanques ucraniano.
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